La limpieza fue impecable. Las vistas desde mi habitación en el segundo piso eran excepcionales, y la atención del personal fue maravillosa, haciéndome sentir muy acogida.

Por cierto, el wifi parecía correrse un maratón, a veces iba más lento que un caracol.

La atención que marca la diferencia

La amabilidad del personal realmente hizo que nuestra estancia fuera especial. Todos siempre sonrientes y dispuestos a ayudar, incluso nos prepararon un desayuno para llevar cuando no pudimos desayunar en el horario habitual.

Sin embargo, la habitación en la que nos alojamos era un poco pequeña y la acústica del lugar no era la mejor. podíamos escuchar lo que sucedía en las habitaciones aledañas, lo que era un poco incómodo.

Desayunos variados fueron un verdadero festín local.

Las magdalenas variadas del desayuno fueron un verdadero festín! Cada día descubrimos nuevas delicias locales que me dejaron encantado. Además, la ubicación es un lujo, a solo un paso de Pandas Cafe y Union Cafe Antigua, donde la vibra y la comida son de otro nivel.

Como anécdota graciosa, la habitación prometía vistas hermosas, ¡pero solo la vista de los autos pasando por la calle! Y la falta de un secador fue un pequeño contratiempo en este viaje que brilló por su comida y amabilidad del personal.

La atención fue increíble, me ayudaron a preparar un desayuno para llevar a nuestra excursión matutina y disfrutamos de unos huevos al gusto con pan y plátano maduro que estaban deliciosos. También, la terraza fue un gran lugar para relajarnos después de un día lleno de actividades. Aunque la habitación podría haber tenido mejor ventilación, la experiencia en general fue muy buena. 👍